La revista Journal Of Neuroscience sorprendió a todos con un estudio en donde el "dolor de cabeza" sí aparece como una verdadera razón que impacta sobre el deseo sexual.
Los investigadores de la Universidad McGill y la Universidad Concordia, ambas en Montreal (Canadá), aplicaron un sus trabajos en ratones, encontrando que el padecimiento causado por la inflamación redujo la motivación sexual de las hembras en celo, pero no tuvo tal efecto en los machos.
"Sabemos por otros estudios que el deseo sexual de las mujeres es mucho más dependiente del contexto que el de los hombres, pero si esto se debe a factores biológicos o socioculturales, tales como la crianza y la influencia de los medios, no se sabe", señaló Jeffrey Mogil, profesor de psicología en McGill.
La conclusión de que también en las ratonas el dolor inhibe el deseo sexual "indica que puede haber una explicación de biología evolucionaria para estos efectos en los humanos y que no se trata solamente de un aspecto sociocultural", agregó.
Para el estudio, los científicos colocaron a los ratones en una cámara de apareamiento dividida por una barrera con orificios demasiado pequeños como para que los machos pudieran pasar de un lado a otro.