Una nueva moda ha surgido entre los jóvenes en la actualidad: colocarse joyas o balines magnéticos en la lengua, sustituyendo a los piercings y evitando, así, una dolorosa perforación. Sin embargo, muchos de ellos los han ingerido accidentalmente, provocándose una perforación gástrica potencialmente mortífera.
La voz de alerta la colocó el director del Colegio St. Matthew's Roman Catholic (Inglaterra), quien envió una carta a padres y apoderados advirtiendo los peligros de esta nueva tendencia al recibir información sobre cuatro alumnos de su establecimiento lesionados por este tipo de uso de la joyería.
Debido a la alarma por estos casos, los facultativos del Centro Médico Queen's Nottingham, Anil Thomas George y Sandeep Motiwale han advertido que los padres de estos jóvenes "necesitan tener conocimiento del riesgo potencial de una perforación gástrica silente y una fístula debido a la ingestión accidental de imanes en los niños", mediante una misiva publicada por The Lancet.
El año pasado, la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos, producto del caso de la treceañera Lauren García (quien fue sometida a variadas cirugías por perforaciones gástricas causadas por objetos magnéticos usados en su la lengua), ya había expresado que "los imanes pueden provocar pequeñas perforaciones estomacales e intestinales, bloqueo intestinal, envenenamiento de la sangre e incluso la muerte", señala ABC.