Felix Baumgartner se convirtió en toda una estrella. El deportista austriaco que ayer consiguió una nueva hazaña y récord mundial al lanzarse en caída libre desde 39.068 metros de altura y superar, sin propulsión, la barrera del sonido habría decidido decidió prolongar su estadía en EE.UU.
El salto estratosférico que fue seguido en directo por millones de personas en el mundo a través de la televisión y de internet, habría motivado a las cadenas televisivas estadounidenses ha invitarlo a participar de sus principales programas.
El salto que preparó durante años y que duró poco más de cuatro minutos, no sólo fue seguido en directo por los medios de comunicación sino que ha sido elogiado por millones de personas en el mundo.
El salto estratosférico de Baumgartner, logró alcanzar una velocidad de 1.341,9 kilómetros por hora según la organización y convirtiéndolo además de todos los récord anteriores, en el más rápido de la historia humana.