Abundan las frases populares cuando de lo que se trata es de justificar las "locuras" con tal de estar a la última moda.
"Para ser bella hay que ver las estrellas", "para lucir hay que sufrir" y muchas más.
Sin embargo, algunos excesos están despertando la alerta de los médicos, hasta el punto de que se informa que la nueva moda en Estados Unidos consiste en cortarse el dedo meñique del pie para lucir los tacones más altos con comodidad.
Ante esta situación, muchos cirujanos han comenzado a decir no a estas prácticas, entre las que se incluyen también acortarse los dedos demasiado largos o inyectarse colágeno en la planta de los pies.
El doctor Brenner, miembro de la Asociación Americana de Podología Médica, aseguró a la cadena CBS que "yo sólo hago cirugías para las personas que tienen (todos los dedos). Si no es así, no hay cirugía".
Los perjuicios físicos de esta práctica pueden ser muy importante, desde el exceso de presión en el resto de pie que puede provocar la amputación hasta las deformaciones que pueden acarrear las inyecciones de colágeno.
Advertencias que no son escuchadas por muchas pacientes, como Susan Deming, que se acortó un dedo, se defendió en la cadena Fox: "A menos que hayas estado allí, no puedas encontrar zapatos, y sientas mucho dolor, no puedes juzgarnos. Yo tenía callos y todo tipo de problemas con mi pie izquierdo. Y finalmente, ha sido una solución", dijo según cuatro.com.
Los datos de la Asociación Americana de Podología Médica son contundentes y preocupantes a partes iguales: según sus datos, el 87% de las mujeres tienen problemas en los pies por usar zapatos mal ajustados e incómodos tacos altos.