Un meteorito se precipitó sobre Nicaragua, dejando un cráter de 12 metros de diámetro. Aunque no ocasionó accidentes pudo haberlo hecho, ya que cayó en los alrededores del aeropuerto de Managua, capital de la nación caribeña.
El impacto produjo temblores que fueron percibidos por los habitantes de la zona.
El asesor del Gobierno en el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), Wilfried Strauch, comunicó que no hubo destellos que advirtieran del suceso, por lo que se pensó que era un temblor.
"Cayó líquido, arenilla, polvo y se sintió un fuerte olor a quemado", aseveraron testigos que se encontraban cerca del lugar de la colisión.
Al no haber una investigación exhaustiva, Strauch sostuvo que Nicaragua solicitará asistencia del servicio geológico de Estados Unidos con el fin de llevar a cabo los estudios necesarios para explicar el suceso con más exactitud.