Investigadores de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos lograron recrear en laboratorio un relámpago en forma de bola, muy parecido a las esferas luminosas que durante décadas han sido catalogados como "objetos voladores no identificados".
Se estima que sólo una en un millón de descargas eléctricas produce este extraño fenómeno, lo que hace imposible estudiar el fenómeno en la naturaleza.
Hasta hoy existen unos 10 mil reportes escritos de testigos sobre luces esféricas y brillantes en el cielo, que permanecieron a la vista por algunos segundos y luego se esfumaron.
Según uno de esos reportes, una esfera luminosa mató al científico ruso Georg Wilhelm Richmann en el siglo XVIII, cuando realizaba experimentos con la electricidad atmosférica y trataba de repetir el de Benjamín Franklin con la cometa.
Dichas bolas brillantes de plasma pueden variar desde una fracción de un centímetro a más de 30 de diámetro, y a menudo se las identificó como Ovnis.
Nikola Tesla fue el primer científico que recreó una bola-rayo en laboratorio en el año 1904, pero en el siguiente siglo muy pocos estudiaron el fenómeno.
Científicos rusos lograron reproducirlas con éxito en 2002, lo que entusiasmó a Mike Lindsay, un estudiante norteamericano de la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, publica Business Insider.
"Cuando me enteré de estos plasmas en forma de bola podían vivir sin una fuente de energía por algunos segundos, que me pareció emocionante", dijo Lindsay.
El equipo de Lindsay ha recreado los experimentos anteriores, mientras que la gestión para extender la vida de la pelota haciendo ajustes a los mecanismos que crean.
Para recrear los experimentos, Lindsay y su equipo de investigación llenaron un cubo con una solución de sal, y luego colocaron verticalmente un electrodo largo, en forma de tubo desde la parte inferior de la cubeta hasta justo por encima de la superficie.
Generaron luego una carga eléctrica que condujeron a través de la barra de metal. La reacción de la carga eléctrica por encima de la solución de electrolito creó un arco que se desprendió y comenzó a flotar con forma de bola.
Al ajustar la acidez de la solución electrolítica y el voltaje de la carga eléctrica, lograron que la bola de plasma durara más que en todos los experimentos anteriores.
Los hallazgos del equipo de Lindsay sugieren que un rayo de luz es en realidad un canal de plasma que conduce una carga eléctrica por un instante, el que variará según determinados factores.
Acá dos videos del fenómeno en la naturaleza: