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Obsesiones de las madres primerizas

La preocupación excesiva por la suciedad y los gérmenes son las principales obsesiones que desarrollan las madres primerizas durante los primeros meses de vida del bebé.

Mónica Ñancupán

Sábado 30 de marzo de 2013

The Journal of Reproductive Medicine publicó un estudio que revela las obsesiones más comunes de las madres primerizas.

Los comportamientos obsesivos entre que más desarrollan las madres primerizas son "un exceso de higiene y limpieza. Lavan hasta dos y tres veces la ropa antes de ponérsela por primera vez, esterilizan cualquier cosa que entre en contacto con el bebé, miran continuamente si está respirando y, su preocupación por la alimentación, a veces las lleva a pesar varias veces al día a su pequeño" además de que "no les gusta que gateen por miedo a los gérmenes y tampoco les dejan chupetear todo".

El estudio realizado por la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern revela que "en el periodo post parto se desregula la serotonina (debido a la revolución hormonal propia de esta etapa) y esto podría ser la causa de que aumenten los síntomas obsesivos-compulsivos".

Una de las autoras del estudio, Dana Gossett, asegura que  en los primeros meses de maternidad "existe un alto riesgo de desarrollar síntomas obsesivos compulsivos".

De hecho, después de examinar a 461, y evaluando la información psiquiátrica e historial ginecológico, los autores aseguraron que dos semanas después del parto, el 11% de las nuevas mamás tenía síntomas obsesivos compulsivos, comparado con el 2%-3% de la población general, añadió Gossett.

Pero no hay que sobrealarmarse, según la psicóloga y presidenta de la Asociación Española de Psicología Perinatal estas conductas sólo constituyen de síntomas y "no un trastorno en sí" ya que son "signos propios de una adaptación a la nueva situación", que desaparecen con el tiempo.

El estudio aclara que trascurridos seis meses del nacimiento, los síntomas obsesivos disminuyen, por lo que si transcurrido un año no se modifican estas conductas, Gossett recomienda consultar con un especialista porque "probablemente no se deban ni a las hormonas ni al periodo adaptativo".