Los misterios que encierra el cerebro siguen capturando gran parte del interés de los científicos de todo el mundo, empeñados en descubrir los secretos de su funcionamiento y la cura a sus enfermedades.
El último intento llega desde la Universidad de Stanford (California, EE.UU.), que ha desarrollado un "cerebro transparente" para poder inspeccionar el interior de este órgano, sin duda el más desconocido del ser humano.
Según publica la revista Nature, el hidrogel empleado por Karl Deisseroth y su equipo mejora la calidad de la imagen como nunca antes y ya ha sido probado con éxito en cerebros conservados en bancos de tejidos, procedentes de donaciones.
El diario El Mundo asegura que los investigadores sumergieron los cerebros en una solución compuesta por monómeros de plástico y formaldehído (un gas incoloro). Acto seguido, la calentaron a 37,5 grados y, mediante un proceso químico denominado electroforesis, eliminaron completamente los lípidos y otros tejidos, obteniendo una espectacular estructura tridimensional que permite estudiar a fondo todos los recovecos del cerebro: células, fibras y conexiones nerviosas.