La sonda espacial Curiosity ya deja sus primeras huellas sobre la superficie marciana.
Unas fotos hechas públicas este miércoles por el Laboratorio Científico en Marte de la Nasa muestran las marcas dejadas por las ruedas del 'rover' en su primera incursión por la superficie de Marte. Un paseo realmente corto, consistente en un avance de apenas tres metros en línea recta, para girar a continuación a la derecha y volver de nuevo a unos centímetros del lugar de partida. Una operación que estaba previsto que durara media hora.
En las poco más de dos semanas que lleva sobre la superficie de Marte, la sonda se ha dedicado, sobre todo, a enviar fotografías de la superfiice del 'Planeta Rojo'. En los últimos días, también ha empezado a utilizar todas sus capacidades, pulverizando una roca con su potente láser y empezando a "estirar" su brazo robótico.
Durante el lunes y el martes, los científicos comprobaron que todo funcionaba correctamente, dando el visto para que las seis ruedas de este ingenio de una tonelada se pusieran en marcha.
Paseo marciano
Paseo marciano
Tras "estirar sus articulaciones", la sonda espacial comienza su primera misión en movimiento.
La misión del Curiosity pretende determinar si existieron alguna vez las condiciones en ese planeta para que existiera vida microbiana. Los principales objetos de investigación son el cráter Gale en que aterrizó (de 154 kilómetros de ancho) y la base del Monte Sharp, que se eleva desde el centro del cráter hasta los 5.500 metros de altura. La supuesta existencia de lodo y sulfatos en este lugar podría indicar que hubo agua allí tiempo atrás.
El éxito de este "pequeño paso" es fundamental para que el Curiosity se aventure en su primera gran misión, que podría desarrollarse este sábado 25 (denominado 'Sol 20' en el argot de la Nasa, en referencia al día 20 de la misión en Marte).
En esta ocasión, el 'rover' avanzará 400 metros, hasta llegar al lugar denominado Glenelg, un conjunto de tres formaciones geológicas diferentes que los científicos quieren investigar cuidadosamente.
La intención de la Nasa es que la sonda pueda llegar a avanzar hasta 100 metros diarios en el futuro. "Nos va a costar un poco llegar a ese punto. Estos primeros paseos -el de mañana e, incluso, el viaje a Glenelg- los haremos probablemente en tramos cortos para evaluar cómo va todo y ver bien cómo se procesan los algortimos. Calculo que avanzaremos en tramos de 10 ó 20 metros", comentó Watkins.
Hasta el momento, el Curiosity ya ha estirado su brazo robótico de 2,15 metros de longitud, una torreta de instrumentos que incluye una cámara, un taladro, un espectrómetro, una pala y un colador para separar las muestras tomadas en la superficie marciana. También ha utilizado su potente láser, ha corroborado el buen funcionamiento del telescopio.
PIEZA DE FABRICACIÓNESPAÑOLA SE AVERIÓ
Un instrumentode observación meteorológica, conocido por la sigla en inglés REMS (Rover Environmental MonitoringStation) sufrióalgunos daños, probablemente en los minutos finales de su descenso en el cráter Gale,informaron ingenieros de la NASA.
Esto implica que la sonda no podrá medir los vientos desde el sur delexplorador".
“Todos los otros sensores del complejo aparato, en una misión de 2.500 millonesde dólares, funcionan bien y solo uno de los sensores de viento del REMS parece estar dañado”, dijo la NASAen un comunicado.
El aparato fue fabricado por el Centro de Astrobiología, un institutomixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el institutonacional de Técnica Aeroespacial, de España.
REMS mide y proporciona informes diarios sobre presión atmosférica,humedad, presión, radiación ultravioleta, velocidad y dirección de los vientos,temperatura del aire y temperatura del suelo en torno al vehículo.