Si primero fue el fin de las bolsas plásticas en las costas chilenas, hoy se refuerza una campaña para sensibilizar el uso de bombillas de plástico en nuestros país, de esta iniciativa surge la creatividad de un restobar de Concepción que comenzó a reemplazar este dañino producto por uno comestible.
Cecilia Bennett es la dueña de "Verde Secreto" el lugar que decidió buscar una idea innovadora para eliminar las bombillas plásticas que ofrecía a sus clientes diariamente, en vez de escoger utilizar alguna de acero inoxidable, vidrio o bambú, llegó a las bombillas comestibles de la mano de un emprendedor extranjero.
El producto está elaborado a partir de azúcar flor y gelatina, tiene una duración de 40 minutos para ser utilizada con tranquilidad y luego ser consumida. Hay opciones con sabores a canela, chocolate, lima, limón y frutillas.
La campaña #ChaoBombillas lanzada por el Ministerio del Medio Ambiente no solo repercutió en producción de grandes empresas si no también en su consciencia. Una sola bombilla plástica se demora un minuto en ser producida, alrededor de 20 minutos en ser utilizada y 200 años en ser degradada, lo que causa un gran daño en la ecología marina como la 4° basura más común en los océanos.
La bombilla no tiene un precio extra y hace dos días fue implementada para que los clientes puedan recibirla junto a sus bebestibles. El lugar ya había eliminado anteriormente las bolsas plásticas y pretende incluir en un futuro una opción vegana.