Por muy normal que parezca, son varias las mujeres que cometen errores cuando van al baño, exponiéndose a infecciones unirarias o que la vejiga pierda su capacidad elástica.
Entre las malas costumbres femeninas más comunes se cuentan:
- Orinar rápido: algunas mujeres no se toman el tiempo necesario para orinar y lo hacen en pocos segundos para no perder tiempo en sus lugares de trabajo o estudio.
- Orinar poco: algunas mujeres orinan solo dos veces al día, pues no les gusta orinar en baños que no sean los de su casa o no quieren interrumpir sus actividades y aguantan hasta llegar a su hogar en la noche.
- Orinar mucho: otro grupo lo hace muy seguido, cada una hora y media a dos horas, conocen todos los baños de la ciudad y apenas tienen deseos de orinar, corren a buscar un baño y si no lo encuentran, a veces se mojan.
- Orinar de pie: la mayoría de las mujeres orina de pie en los baños públicos, inclinando el tronco hacia adelante, para evitar infecciones en un baño que no está limpio o no les da seguridad.
- Ejercicios al orinar: algunas mujeres siguen consejos inadecuados y realizan ejercicios de fortalecimiento del suelo pelviano, cortando varias veces, el chorro de orina durante la micción.
- Hacer otras cosas mientras orinas: como no podemos estar sin hacer nada y no tenemos el tiempo suficiente, hay mujeres que aprovechan de limpiar el piso del baño mientras están sentadas en el inodoro.
- Orinar apretando los músculos: si estamos en un lugar público como una sala de espera, en el trabajo, en la casa del pololo, orinamos apretando los músculos para que no se vaya a escuchar el sonido del flujo de orina.
- Limpiarnos en la dirección equivocada: después de orinar, muchas mujeres se limpian su área genital en dirección del ano hacia la vagina.}
Según explicaron desde el Centro Miintimidad, la función de la vejiga es almacenar orina, teniendo una capacidad de 500 milímetro (ml.). Por ello, es muy importante ir al baño a orinar cada tres a cuatro horas como máximo.
Asimismo, es recomendable no ir tan seguido, pues la vejiga puede perder su capacidad elástica al ser vaciada con mucha frecuencia.
Tomarte el tiempo necesario para orina y vaciar totalmente la vejiga es muy importante, acción que puedes hacer en tres tiempos:
PRIMER PASO: siéntate cómodamente, con los pies completamente apoyados en el suelo y las rodillas separadas. Relaja tu esfinter uretral externo, el cual es musculatura voluntaria, y deja que la orina salga con un chorro continuo y no en forma intermitente, como si abrieras la llave de agua.
Cortar el chorro de orina, hacer ejercicios de Kegel o de fortalecimiento del suelo pelviano mientras orinas podría provocar que la orina se devuelva a los uréteres y riñón, provocando infecciones urinarias.
SEGUNDO PASO: luego, relaja aún más tu esfintir para que caigan las últimas gotas.
TERCER PASO: realiza una presión abdominal leve, como si soplaras, para producir una presión y asegurarnos una adecuada eliminación.
Este procedimiento te tomará muy poco tiempo y permitirá que realices un vaciamiento completo de la vejiga. Recuerda que debes limpiarte desde la vagina hacia el ano, para no arrastrar gérmenes y así evitar futuras infecciones urinarias.
Foto: Reproducción/clubtacones.cl