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Día Internacional del Alzheimer

¿Qué es ? ¿Se puede evitar? ¿Es cierto que la persona que convive con aquella que la padece es la que más sufre sus consecuencias? Algunas respuestas a estas interrogantes.

Cristián Jara

Viernes 21 de septiembre de 2012

Durante los últimos años en Chile se ha visto un aumento de personas que padecen Alzheimer, una mal que afecta directamente al entorno familiar. Por esto, en el Día Internacional del Alzheimer, que se celebra cada 21 de septiembre, diversas instituciones buscan orientar con respecto a esta enfermedad.

Entre un 5% y 10% de las personas mayores de 65 años en Chile tienen la enfermedad, mientras que en los mayores de 85 años la cifra aumenta a un 40%, aproximadamente.

Por ser una enfermedad tan común entre lo adultos mayores en en país, estar informados sobre ella es lo principal. Nicole Chehade, terapeuta ocupacional de Seniority, explica de qué se trata.

"El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva, que se caracteriza por alteraciones cognitivas (de memoria y otras capacidades mentales), funcionales (pérdida progresiva de la independencia en actividades de la vida diaria) y alteraciones psicológicas, tales como delirios y alucinaciones, entre otras", señala la especialista.

Si bien la causa de la enfermedad es heterogénea, algunos estudios señalan que se debe a la alteración de células cerebrales, pérdida de conexiones nerviosas y muerte de éstas, siendo las mujeres de 65 años el grupo más propenso a sufrirla, especialmente si es que existe historial familiar con esta enfermedad.

 

En un principio, los síntomas de Alzheimer son tan tenues, que la familia podría no detectarlos, debido a que podrían confundirse con los trastornos de memoria propias del envejecimiento normal.

 “Dentro de las primeras manifestaciones se identifica la pérdida de memoria, dificultad para realizar tareas familiares, alteración del lenguaje, pérdida de cosas, desorientación en tiempo y espacio, pobreza de juicio, cambios de humor, de conducta y de personalidad, entre otras”, puntualiza la terapeuta.

El Alzheimer -al ser una enfermedad progresiva- tiene distintas fases, que hay que aprender a distinguir:

Fase Leve: Hay una disminución de la capacidad de realizar tareas complejas, como planificar una actividad o una comida, por ejemplo; manejar las finanzas del hogar, además del olvido de cosas y nombres previamente conocidos.

Fase Moderada: La persona presenta disminución del conocimiento de eventos actuales y déficit en el recuerdo de su historia personal.

Fase Moderada- Grave: Se presentan dificultades en la habilidad de vestirse, bañarse y lavarse. Podría comenzar a presentar incontinencia urinaria o fecal; olvida nombres de familiares próximos, presenta desorientación en tiempo y espacio, además de existir la probabilidad de tener conductas delirantes y síntomas obsesivos.

Fase Grave: Esta es la última etapa, donde hay pérdida del habla y capacidad motora, es decir, dificultad o inhabilidad para caminar, estar sentado, sonreír, comer, etc.

¿CÓMO CONVIVIR CON UNA PERSONA QUE PADECE DE ALZHEIMER?

A menudo se escucha que quien padece la enfermedad, no es la que más sufre, sino que quienes viven y están en contacto permanente con ella. Nicole Chehade concuerda con ello.

 “En un principio las personas con Alzheimer son autónomas e independientes; sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, la supervisión y cuidados se incrementan, produciendo un desgaste emocional, físico, económico y social".

 

Esto. según la especialista,  se debe a que los familiares cercanos, y en especial las personas que viven con un enfermo, poco a poco van relegando su participación en actividades significativas, roles donde anteriormente eran importantes, además del tiempo para su autocuidado, lo que conlleva a sufrir ansiedad, depresión y adoptar una actitud negativa hacia la persona.

Frente a esto, la profesional aconseja la importancia de mantenerse informado,tener paciencia, comprensión, ofrecerle a quien tiene la enfermedad seguridad y confianza, no censurarlo por su conducta y adaptar el ambiente para que la persona sea lo más autónoma posible.

También es importante para sobrellevar esta enfermedad, disponer del consejo de otras personas que han pasado por la misma situación.

“Esta comprensión es fundamental para adoptar una buena actitud hacia el paciente y así disminuir los niveles de ansiedad. Además, es importante mantener una buena comunicación al interior de la familia, conservando responsabilidades compartidas y así evitar la sobrecarga del cuidador”, concluye.

Con ocasión de esta jornada, los especialistas han querido hacer hincapié en las dificultades que pasan los familiares que cuidan a los enfermos de Alzheimer. Este video de la Federación Madrielña de Asociaciones de Familiares de Alzheimer resume bastante bien el complicado día a día de estas personas, en demasiadas ocasiones obviado: