Las dietas son cada vez más comunes y pareciera que por cada día que pasa, se inventa una nueva.
La obsesión por perder peso está cada vez más presente en nuestra sociedad. Muchos quieren bajar esos kilos que están de más y lucir una buena figura, sobre todo ahora que se acerca el verano.
Pero, ¿alguna vez nos hemos preguntado qué pasa con la grasa que perdemos al bajar de peso?
Muchos médicos, deportistas y nutricionistas aseguraban que la grasa perdida se transformaba en calor o energía corporal, pero un estudio realizado por la Escuela Biotecnología y Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, afirma que casi la totalidad de la masa perdida es expirada en forma de dióxido de carbono, o sea, se pierde en el aire.
Según la investigación, para perder 10kg de grasa se requiere la inhalación de 29kg de oxígeno. Luego, el proceso metabólico del cuerpo produce hasta 28kg de dióxido de carbono y 11kg de agua. Es decir, de los 10kg perdidos, 8,4kg son liberados en forma de CO2 y los 1,6kg restantes como H2O, abandonando el cuerpo en múltiples formas (orina, sudor, lágrimas y otros fluidos corporales).
Esto no quiere decir que si respiramos más perderemos más peso, ya que si uno respira más de lo que demanda el metabolismo, solo logrará producir una hiperventilación y mareos.