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EE.UU.: serie de terremotos puede ser el esperado "Big One"

Los expertos temen que la acumulación de tensión en la Costa Oeste genere un destructor evento sísmico como el que asoló San Francisco en 1906.

24horas.cl Tvn

Martes 20 de mayo de 2014

Se conoce popularmente como "Big One". Está presente en las conversaciones y en la vida diaria de los habitantes de la costa este de Estados Unidos. Hablamos del megaterremoto que previsiblemente llegará y asolará esta zona del planeta en algún momento, aunque nadie sabe exactamente cuándo.

Las placas tectónicas bajo esta región siguen acumulando tensión y todo parece preparado para que, en apenas un instante geológico, se produzca uno de los terremotos más destructivos jamás sufridos por el hombre.

Pero ahora hemos sabido que quizás nunca llegue. Un grupo de investigadores del Servicio Geológico de los Estados Unidos apunta, en el Boletín de la Sociedad Sismológica de América (BSSA), que varios terremotos de menor intensidad a lo largo de todo un siglo, en lugar de uno solo y enorme, podría liberar la misma y peligrosa cantidad de tensión acumulada en la zona de subducción de las placas tectónicas, según reporta el diario ABC.

Según los expertos, se produjo un "racimo" de terremotos muy próximos en el tiempo – durante 100 años entre los siglos XVII y XVIII-, que liberó la misma cantidad de estrés acumulado bajo la Bahía de San Francisco que el gran terremoto que sufrió la ciudad en 1906. Lo cual amplía a dos los posibles escenarios para el próximo "Big One" en la región.

"Las placas se siguen moviendo" -asegura David Schwartz, coautor del estudio-. "El estrés vuelve a acumularse y tendrá que liberarse de nuevo. Pero, ¿cómo lo hará?"

La región de la Bahía de San Francisco se considera dentro del área de acción de los bordes de las placas del Pacífico y Norteamérica. La energía liberada durante su ciclo de terremotos llega a la superficie a través de sus principales fallas: San Andrés, San Gregorio, Calaveras, Hayward-Rodgers Creek, Greenville, y el valle Concord-Green.

"El gran terremoto de 1906 sucedió cuando aún no había tanta gente y el área estaba mucho menos poblada que en la actualidad", afirma Schwartz. "El terremoto tuvo el efecto beneficioso de relajar el estrés en los bordes de ambas placas y relajar la tensión de la corteza, lo que desembocó en un periodo posterior de actividad sísmica muy baja".

Un ciclo de terremotos serviría para aliviar la tensión. Pero el área de la Bahía de San Francisco no ha vuelto a experimentar un ciclo pleno de temblores desde que fue habitada por primera vez, según se desprende de los registros históricos. Los científicos tratan de crear toda una historia de vida de los "paleoterremotos" más antiguos para entender el funcionamiento de estas fallas.

Schwartz y sus colegas excavaron zanjas a lo largo de las fallas y observaron antiguas grietas en la superficie provocadas por terremotos del pasado. La datación por radiocarbono de los restos de carbón y la presencia de polen ayudó a establecer las fechas de los "paleoterremotos", ampliando el arco temporal de los eventos mayores hasta antes del año 1700.

Hasta el momento han descubierto cortos ciclos de temblores que fueron capaces de liberar una "cantidad de energía comparable a la del terremoto de 1906", afirma Schwartz.

Con estos datos, y dado que el estrés se sigue acumulando en la región, los autores ven por lo menos dos formas de que en el futuro se libere la energía acumulada: una es un único megaterremoto, y la otra una serie de terremotos "menores" aunque de gran intensidad. La segunda opción, según los investigadores, es más probable que la primera.

Tener cada cinco años un terremoto de magnitud 6,8 ó 7,2 no está fuera de las posibilidades, dicen los expertos.