La calidad del semen ha disminuido en los últimos 50 años.
Es un hecho que preocupa a los científicos que estudien posibles influencias en la espermatogénesis de los hábitos y formas de vida de los varones.
Una investigación reciente realizada por la Universidad de Córdoba ha demostrado que el ejercicio físico moderado podría ayudar a paliar este problema.
El estudio, publicado en la revista European Journal of Applied Physiology, sugiere que los hombres que practican ejercicio físico moderado poseen mejores niveles hormonales, y que sus gónadas llevan a cabo un proceso espermatogénico más saludable.
Los científicos determinaron que existen diferencias en los perfiles hormonales y seminológicos entre hombres físicamente activos y sedentarios.
Además, se evaluaron las hormonas foliculoestimulante (FSH), luteinizante (LH), testosterona (T), cortisol (C), y la tasa T/C, que dan información complementaria sobre el ambiente para el proceso de formación del esperma y sobre el estado anabólico o catabólico en el que se encuentra el organismo.
Una razón más para incluir el ejercicio como parte de la rutina diaria.