Una investigación del Jet Prpulsion Laboratory de la NASA reveló que el asteroide 1950 D, de 1,1 kilómetros de ancho, tendría el 16 de marzo de 2880 una trayectoría que lo llevará a estar muy cerca de nuestro planeta, tan cerca que no se descarta un potente impacto.
Según el estudio, la probabilidad de que esto suceda es de 1 en 300, basándose en lo que se conoce sobre el asteroide hasta el momento. Si bien 1 en 300 parece ser una posibilidad pequeña, en realidad representa un riesgo 50% mayor que la amenaza de choque de otros asteroides hasta la fecha en que se espera la llega de 1950 D.
De producirse el impacto, los científicos estipulan que la destrucción se extendería por varios cientos de kilómetros, afectando una gran área del planeta.
Sin embargo, confían que en 35 generaciones más exista la tecnología precisa para evitar que un hecho de esta categoría ocurra.