Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California concluyó que los gatos de varios colores son más agresivos con los humanos que aquellos de sólo un color o jaspeados.
Para realizar la investigación los expertos se pusieron en contacto con los dueños de 1.247 felinos y les realizaron una encuesta respecto a la conducta de los peludos cuando se los tocaba, en su vida cotidiana y cuando eran atendidos por el veterinario.
Los resultados mostraron que las gatas cálico (de tres o más colores) y los blanco con negro o blanco con gris hacían más ruidos al ser manipulados, además de ser más propensos a utilizar sus garras.
El análisis de los datos también definió que las gatas cálico eran más agresivas en el contacto diario; los gris y blanco con sus veterinarios; y los blanco y negro al ser tocados por sus dueños.
La investigación se publicó en la revista científica Journal of Applied Animal Welfare Science y detalló que los felinos más mansos son los negros, los blancos y los romanos, que tienen dos colores distribuidos en forma de líneas por su cuerpo.
Foto: Agencia Uno.