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Estudio relaciona tamaño de los testículos con ser buen padre

Estudio asegura que según el tamaño de estos órganos, los hombres tienden a involucrarse más o menos en el cuidado de sus hijos.

24horas.cl Tvn

Martes 10 de septiembre de 2013

El tamaño de los testículos podría estar relacionado con ser o no buen padre. Al menos, eso se desprende de un último y controvertido estudio presentado por la Universidad Emory, en Atlanta.

Según sus investigaciones, parece que el tamaño sí importa. Los hombres que tienen estos órganos más grandes tienden a involucrarse menos en el cuidado de los hijos, frente a aquellos que los tienen más pequeños.

"Nuestros datos indican que la biología del humano masculino refleja una transacción entre lo que es más importante para el apareamiento y lo que inclina más hacia la crianza", comenta uno de los autores, el antropólogo James Rilling.

El estudio, publicado este lunes por la revista Proceedings of the National Academy Sciences, pretendía esclarecer, desde un punto de vista biológico, por qué algunos padres invierten más tiempo, esfuerzo y atención que otros en la crianza de los hijos.

"Es una cuestión importante porque otros estudios han demostrado que los niños y niñas cuyos padres están más involucrados en la crianza tienen mejor desempeño social, psicológico y educativo", añade Rilling.

Los testículos son los encargados de producir semen y testosterona, aunque "el volumen se correlaciona más con el número de espermatozoides y la calidad que con los niveles de testosterona", ha matizado Jennifer Mascaró, directora de este polémico estudio.

Los niveles más bajos de testosterona están correlacionados con una mayor participación en la crianza, y los más altos de esa hormona pronostican más divorcio y poligamia.

La muestra de la investigación se compuso de setenta hombres, padres biológicos de niños y niñas entre uno y dos años de edad, y que vivían con el pequeño y la madre biológica.

Madres y padres fueron entrevistados por separado para determinar el grado de participación del hombre en el cuidado de los hijos, en tareas como el cambio de pañales, la alimentación, el baño, o el quedarse en casa para cuidarlos cuando están enfermos.

A los hombres se les midió su nivel de testosterona, el volumen de los testículos y mediante una imagen funcional por resonancia magnética (MRI) se les midió la actividad cerebral cuando observaban fotos de sus hijos con expresiones de alegría, tristeza y neutrales.

Los resultados mostraron que tanto los niveles de testosterona como el tamaño de los testículos se relacionan inversamente con la intensidad del cuidado paternal directo reportado por los padres. Además, el volumen de los testículos también se vincula con la actividad en el área tegmental ventral (VTA), una parte del cerebro asociada con la recompensa y la motivación.

"También podría ser que cuando los hombres se involucran más como cuidadores, sus testículos se encogen. Las influencias ambientales pueden cambiar la biología. Sabemos, por ejemplo, que los niveles de testosterona bajan cuando los hombres se convierten en padres involucrados", añade Rilling.