Los momentos estresantes por los que todos pasamos en la vida, para algunos son fáciles de sobrellevar, pero para otros son de tal magnitud que puede provocarles la caída del cabello, depresión y hasta enfermedades autoinmunes.
Según el estudio Chile 3D 2016, el estrés está totalmente relacionado con la felicidad de las personas, por lo que pudieron concluir que los chilenos somos menos felices y más estresados en relación al 2015.
El psicólogo y coordinador académico de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Felipe Vergara, explica que la disposición de ser feliz a largo plazo es una decisión personal de cómo significamos en mundo y perseguimos nuestros anhelos y sueños, lo que puede verse influido por múltiples de eventos y circunstancias externas.
"Desde la biología, el estrés es cualquier perturbación que moviliza el organismo. Sin embargo, desde lo psicológico, el estrés negativo tiene que ver con una vivencia de los acontecimientos, en la cual el sujeto se percibe con cierta incapacidad para poder enfrentarla", sostiene el académico.
Bajo este tipo de estrés las personas podríamos sentir que no tenemos las habilidades para enfrentar esta situación, "la sensación de estar sobrecogido por las circunstancias ha sido descrita por los estudiosos de la felicidad como un factor de infelicidad", indica el especialista.
Pero el estrés en si mismo no es algo malo, según el profesional, "lo negativo está en cómo administramos las circunstancias que nos provocan conflictos y/o generan insatisfacción", esto provoca consecuencias negativas en nuestra biología y psiquis, lo que afecta a nuestra salud, bienestar y calidad de vida.
¿Por qué estaríamos cada vez más estresados?
Los factores que gatillan el estrés son las rutinas extenuantes y sin pausas activas de esparcimiento. Además se suma el aumento de los tiempos en traslado del lugar de trabajo o estudio a nuestras casas, los ambientes de trabajo demasiado focalizados en los resultados, falta de redes de apoyo para la crianza y el cuidado de los hijos, una percepción de un mundo peligroso, y el estar centrados en la necesidad de recursos materiales para conseguir los propios anhelos.
El especialista Felipe Vergara propone una serie de conductas que hay que evitar para combatir el estrés:
1.- Permitir que las circunstancias externas nos predispongan negativamente hacia el trabajo o la vida familiar. Sentirnos víctimas de las circunstancias.
2.-No tener hábitos de trabajo o planificación.
3.-Mantener hábitos poco saludables, tanto en lo conductual como en nuestra alimentación.
4.- Aislarnos de relaciones interpersonales gratificantes.
5.- Acumular resentimiento o emociones negativas sin darles un sentido.
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