Es difícil conocer a alguien que nunca haya llorado por culpa de una cebolla, ya sea por picarla o por estar cerca de una persona que lo está haciendo, pero ¿a qué se debe?
La razón de que las cebollas causen esa reacción al cortarlas es que liberan un químico llamado factor lacrimatorio (FL), el que irrita los ojos.
Seguro te habrás dado cuenta que pasa principalmente al picarlas, lo que ocurre porque las células de la cebolla se abren permitiendo que dos sustancias que están separadas cuando se encuentra entera se unan al partirla, convirtiéndose en una poderosa arma química.
"Se convierte en gas. Golpea nuestras pupilas y después llega a los nervios sensoriales de los ojos y nos hace lagrimear”, explicó Josie Silvaroli, estudiante de licenciatura en la Universidad Case Western Reserve en Ohio quien ayudó a describir cómo estas piezas encajan, desde el punto de vista estructural, en un ensayo que se publicó en julio en la revista ACS Chemical Biology, según publica The New York Times.
El factor lacrimatorio es una sistema de defensa que tiene la cebolla para protegerse de microorganismos y animales, por lo que al cortarla se activa el sistema y mientras más la cortamos las células más se descomponen y por consiguiente más lloramos.
Sólo se conocen dos plantas más con este mismo tipo de sistema de defensa, el anamú y el ajo siciliano de la miel. Ambos mucho menos comunes que una cebolla, la que se consume en gran parte del mundo.
Aún se desconoce por qué razón hay algunas cebollas que nos hacen llorar más que otras, pero según expertos podría tener relación con la frescura del alimento.
Aunque en Japón ya intentaron crear una cebolla que no haga llorar los resultados no fueron los esperados, ya que al quitarle el FL pierde su sabor característico, cambiándolo completamente.
Por el momento sólo tendremos que seguir usando los secretos de nuestras abuelitas, quienes no estaban tan equivocadas, ya que el que más funciona es picar la cebolla bajo el agua o sumergirla en agua antes de picarla. Esto funciona porque al reducir la temperatura se retarda la reacción química a lo que se suma que el agua diluirá los gases del FL haciendo que pierda potencia.