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Descubren al "dios del fuego"

Es la pieza arqueológica más grande hallada hasta ahora en Teotihuacan.

Mery Salinas

Miércoles 13 de febrero de 2013

A 66 metros de altura y en la cúspide de la Pirámide del Sol en Teotihuacan, estado de México.

Ahí fue hallada, hasta ahora, la escultura más grande de Huehuetéotl —el dios del fuego— por parte de los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del México.

La pieza, que mide 58 centímetros de altura y pesa 190 kilos, se encontraba en el interior de una fosa de 4 metros de ancho, 17 de largo y 5 de profundidad, y dataría de finales del siglo V o inicios del VI, según explican los arqueólogo Alejandro Sarabia y Saburo Sugiyama que desarrollan desde 2005 el  Proyecto Pirámide del Sol.

Dentro del mismo lugar reposaban otras piezas de la época, entre ellas, dos estelas completas de piedra verde y el fragmento de otra estatua de 80 kilos, además de otros objetos del mismo material como cuentas, placas y concentraciones de conchas marinas.

"El templo, que existió en la parte más alta de la pirámide, fue destruido por los propios teotihuacanos en ese período, pero algunos elementos arquitectónicos, como las estelas descubiertas, se dejaron en el lugar, pues su interés era otro", apuntó el documento del proyecto.

Los arqueólogos consideran que el lugar fue escavado  en tiempos prehispánicos con el fin de recuperar la ofrenda principal del templo en un acto de desacralización para luego repartir su contenido en otros edificios públicos, pero no todos los objetos tuvieron el mismo destino.

"Al paso del tiempo, las piezas arquitectónicas que habían quedado in situ, cayeron dentro de la oquedad y ahí permanecieron durante siglos", añadió la investigación.

Fotos: INAH