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Identifican la propiedad responsable del efecto negativo de las carnes rojas

En Chile se ha registrado una ingesta de 165.503.162 kilos de carne en vara entre enero de 2013 y septiembre de 2014. La investigación busca que en un futuro se reduzcan las enfermedades cardiovasculares.

24Horas.cl TVN

Miércoles 5 de noviembre de 2014

El alto consumo de carnes rojas es resistido por la medicina porque eleva las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.

En Chile se ha registrado una ingesta de 165.503.162 kilos de carne en vara entre enero de 2013 y septiembre de 2014, cifra no menor considerando que en nuestro país habitan cerca de 17 millones de habitantes.

El vacuno es el preferido ya que se consumen 37.926.404 kilos, pero es un tipo de carne que puede promover la aterosclerosis o el endurecimiento de las arterias. Bajo esta premisa, el doctor Stanley Hazen, del Instituto de Investigación Lerner y el Instituto Familiar Miller del Corazón y Vascular en la Clínica Cleveland (EE UU), centró una investigación para determinar los componentes más perjudiciales para la salud humana.

 

El resultado del estudio mostró cómo las bacterias del intestino transforman un nutriente en metabolitos, hecho que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Los hallazgos podrían conducir a nuevas estrategias para salvaguardar la salud de las personas.

El doctor, en una investigación previa, había logrado determina una vía por la que la carne roja puede promover la aterosclerosis o el endurecimiento de las arterias.

Las bacterias en el intestino convierten la L-carnitina —un nutriente abundante en la carne roja— en un compuesto llamado trimetilamina, que a su vez cambia a un metabolito llamado N-óxido de trimetilamina (TMAO, por sus siglas en inglés). Precisamente este último componente promueve la aterosclerosis.

 

Hazen y su equipo ampliaron su investigación anterior e identifican otro metabolito, llamado gamma-butirobetaína, que se genera en mayor medida por las bacterias del intestino después de ingerir L-carnitina: "Aunque sea en el futuro, los estudios actuales pueden ayudarnos a desarrollar una intervención que permita comernos un bistec con menos preocupación por el desarrollo de enfermedades del corazón", destaca el doctor.

El descubrimiento de que el metabolismo de la L-carnitina implica dos vías microbianas diferentes del intestino, así como distintos tipos de bacterias, sugiere nuevos objetivos para la prevención de la aterosclerosis.