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Infectobesidad, la nueva teoría detrás del sobrepeso

Más allá de las calorías y la genética, nuevas investigaciones revelan que los virus y bacterias también jugarían un rol importante en nuestro peso.

24Horas.cl TVN

Lunes 25 de agosto de 2014

El tratamiento a la obesidad y el sobrepeso cada vez suma nuevas variables a tener en consideración para poder lograr la cantidad de kilos sana y evitar efectos dañinos.

Una última teoría que ronda va más allá del exceso de calorías, el sedentarismo y los genes, sino que tendría relación con la carga de infecciones con las que lidiamos a lo largo de nuestra vida.

"Los genes no lo aclaran todo. Se han identificado pocos relacionados con la obesidad y nos estamos dando cuenta de que la genética, en realidad, puede explicar poco", señaló el investigador del Hospital Josep Trueta de Gerona, José Manuel Fernández-Real.

Así, los estudios han demostrado que virus tan comunes como los del resfrío, hongos que parecen ser inofensivos y algunas bacterias pueden modificar la flora intestinal y provocar un aumento de peso, señala ABC.es.

Una de las sospechosas de provocar efectos negativos en nuestro cuerpo es la bacteria Helicobacter pylori, responsable de la mayoría de las gastritis y úlceras. Aunque se cree que está presente en la mayoría de la población, sólo el 20% presenta síntomas.

Su mala reputación no está totalmente justificada, pues más allá de que puede provocar irritación en la mucosa gástrica, se ha descubierto que juega un papel importante al controlar las hormonas ligadas al apetito: grelina (da hambre) y leptina (quita el hambre).

El problema es que al tratarla con antibióticos los pacientes experimentan un aumento de peso significativo, pues aumenta la grelina y, por ende, las ganas de comer.

Además, de esta bacteria los científicos han reconocido que uno de los principales virus relacionados a la infección respiratoria y el resfrío, el adenovirus AD-36, favorece la acumulación de grasa en el cuerpo.

"Mientras más carga de infección tenemos, más riesgo de obesidad, por lo que también podría explicarse por qué con los años y el envejecimiento se tiende a engordar", agregó Fernández-Real.

Estas investigaciones son incipientes, pero abren campo para desarrollar tratamientos alternativos contra la obesidad y los problemas derivados, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares, indica ABC.es.

Si crees que con esto hay que olvidarse de la dieta y los ejercicios, no es así. Una buena alimentación, balanceada y con presencia de vegetales, ayuda a mantener una buena flora intestinal y la presencia de bacterias beneficiosas para nuestra salud.

El trasplante de microorganismos beneficiosos para nuestra flora intestinal, como el trasplante fecal, o antibióticos específicos para eliminar aquellos que ayudan a mantener el sobrepeso también se presentan como opciones que deben ser estudiadas.