Un verdadero ejemplo de superación y desafío personal representa la vida de Kyle Maynard, un joven estadounidense de 29 años que cuenta con varios hitos en su trayectoria como destacado deportista.

Pese a nacer con una condición de cuadrúple amputación congénita, lo que significa que no posee brazos ni piernas, ha logrado sobreponerse a las dificultades físicas llegando a convertirse en la primera persona con estas características en escalar la montaña más grande de América, el cerro Aconcagua (Argentina). Además, en 2012 llegó a la cima del Kilimanjaro, la cumbre más alta de África (5.892 metros).

Pero eso no es todo. Además cuenta con una carrera en el mundo de las artes marciales y la lucha libre. Una de las anécdotas más notables de su vida fue relatada por su padre en una entrevista en la NBC, donde reveló que tras nacer decidieron no darle un tratamiento especial, "ya que el mundo no iba a adaptarse a todas sus necesidades, por lo que debería ser Keil quien se adaptara al mundo". Gracias a ello aprendió a levantar una cuchara para comer y hacer castillos de arena en la playa, entre otras actividades.

Otras de sus facetas es el lado motivacional. Ha viajado por el mundo dando conferencias y escribió el libro "Sin excusas". "Nunca he tenido pena por mí mismo, y nunca puedes ponerte excusas para no hacer las cosas", es una de sus máximas de vida. 

REGRESO A SUDAMÉRICA

Por estos días, Maynard participa en España en el congreso "Lo que de verdad importa". Se trata de una serie de encuentros gratuitos, apolíticos y abiertos a todas las creencias.

En ese marco, anunció que próximamente regresará a nuestro continente para volver a escalar la montaña de 6.960 metros de altura. "Lo que me ha pasado ha sido un regalo para mí, me ha permitido conocer y ayudar a otros", dice a modo de reflexión.