Un reciente estudio estableció que, por extraño que parezca, separarse de la pareja para tener una buena relación no sólo es viable, sino que saludable porque es una manera de crear vínculos más estrechos.
Y lo es, porque cuando dos personas están lejos existe un mayor esfuerzo por comunicarse y conseguir mayor intimidad, según señaló la revista científica Journal of Communication.
La investigadora Crystal Jiang, del City University de Hong Kong, sostiene que a pesar de que nuestra cultura hace hincapié en estar juntos físicamente, "la gente no deber ser tan pesimista sobre las relaciones a distancia”, pues estas parejas “se esfuerzan más que las personas geográficamente cercanas a la hora de comunicar cariño y afecto, y eso tiene su recompensa”, asegura.
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron el comportamiento de distintas parejas tanto cercanas como distantes. Al compararlas, notaron que las separadas en la distancia tenían un vínculo afectivo más íntimo, principalmente por dos motivos: la tendencia a intentar conocerse más a fondo y la idealización de las conductas del otro.
Así también, estos dos hechos se hacían más evidentes en la comunicación basada en textos escritos, como mails y mensajes de móvil, pues aumentaban los esfuerzos por superar las limitaciones de la comunicación, publica la revista española Muy Interesante.