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La fórmula para aliviar tu cuerpo del exceso de sal

Aunque la manera más efectiva de no sufrir las consecuencias de una dieta alta en sodio es dejar de consumirlo, los expertos aseguran que la actividad física es de gran ayuda en algunos casos.

Paz Fernandez

Jueves 12 de marzo de 2015

 “Le saco la sal”, rezaba un antiguo eslogan comercial en la televisión chilena.

Pero la clave para eliminar el sodio del cuerpo no solamente radica en sacar el salero de la mesa, sino que también en realizar actividad física constante que nos ayude a borrar los excesos.

Uno de los efectos más complejos del elevado consumo de sal es la alta presión sanguínea, y es aquí donde el deporte juega un papel esencial.

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales y se mide con dos números: la presión sistólica corresponde a la presión que se genera cuando el corazón late, y la presión diastólica que se mide cuando el corazón se relaja entre latidos. Las personas se deben preocupar cuando tengan más de 140/90 milímiteros de mercurio en varias mediciones.

Al consumir más sodio, el cuerpo retiene líquido y el torrente sanguíneo se espesa, provocando finalmente niveles altos de presión arterial, sumado a que la sal también ayuda al engrosamiento de las paredes arteriales, según explicó a 24horas.cl el nutricionista Samuel Durán.

Aquí entra el deporte; puesto que según un estudio de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans la actividad física reduce el efecto de la sal sobre la presión sanguínea.  Los pacientes de la investigación que eran más activos tenían menos sensibilidad a la sal que los sedentarios  y por tanto menos alza en la presión.

Italo Grottini, nutricionista y entrenador personal de Nutratech afirma a 24horas.cl que “en lo que a consumo de sodio excesivo respecta, el deporte no podría ayudar más que a reducir el efecto negativo de la sal sobre la presión sanguínea”, agregando que “factores asociados a la actividad física como el ingerir más líquido puede evitar problemas a los riñones causados por el sodio y otros minerales en exceso”.

Además el sodio “es fácilmente eliminado por el sudor y a la vez su concentración disminuye al consumir más líquido (generalmente bebemos más agua y bebidas deportivas al momento de ejercitarnos)”.

Cuando hacemos ejercicio los  llamados metabolitos -compuestos químicos cuya circulación en la sangre indican la rápida activación de reacciones metabólicas- sufren positivas variaciones para nuestro cuerpo.

“Una veintena de metabolitos actúan de manera distinta. Algunos sólo se activan durante la práctica de actividad física, mientras que otros aumentan sus niveles, como los relacionados con la quema de grasas”, sostiene el especialista.  

¿QUÉ Y CUÁNDO?

Toda disciplina aeróbica sirve para combatir el efecto de la sal, por su duración sostenida y constante, además de ayudarnos a eliminar el sodio extra a través del sudor.

Algunos ejemplos recomendables son: clases de baile, aeróbica, running, aerobox, spinning, artes marciales, entre otras.

El nutricionista Italo Grottini recomienda que la actividad que se escoja se realice a primera hora del día para no perder el entusiasmo a lo largo de la jornada.

“A nivel metabólico si es en la mañana, tarde o noche sí podría tener diferencias, pero siempre apelaremos a realizarla en el horario más cómodo para que si o si hagamos actividad física. A cualquier hora, hace bien. Sólo nos queda buscar en qué horario nos acomoda más”, agrega.

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