Luego de que una guagua de dos meses muriera durante la mañana de este miércoles producto de un reflujo, el presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, Humberto Soriano, entregó algunas claves para entender de mejor manera esta patología.
24Horas.cl habló con el doctor y gastroenterólogo pediátrico, encargado de diagnosticar y tratar el reflujo esofágico, que según mencionó "es una condición normal en prácticamente todos los niños en sus primeros meses de vida". Y es por definición el paso de contenido gástrico al esófago o a la boca del lactante.
De esta manera, se debe distinguir entre el reflujo gastroesofágico fisiológico, que va desapareciendo en los primeros meses de vida, y el reflujo gastroesofágico patológico, que es una enfermedad y su diagnóstico es clínico. Por lo que los estudios deben hacerse cuando existan síntomas que sugieran alguna complicación.
¿Cómo se diagnostica?
La mayoría de las veces, la causa de reflujo gastroesofágico patológico, es simplemente una intensificación del reflujo normal y fisiológico.
- Presencia de complicaciones respiratorias crónicas como neumonía o tos constante.
- Complicaciones esofágicas como inflamación, entonces el ácido que sube del estómago, quema el esófago y hace que el niño llore mucho entre comidas.
- Cuando el reflujo se asocia tanto a vómito o rechazo alimentario que hacen que el niño no crezca.
El pediatra recomienda a las madres que los lactantes "siempre duerman boca arriba para disminuir el problema de muerte súbita que es más frecuente en lactantes menores". Además después de darle de comer, mantener a la guagua en posición vertical "dar pequeños golpes en la zona de la espalda y no recostarlo inmediatamente después de alimentarlo".
Pero la muerte asociada a reflujo y las neumonías puede ocurrir en niños con enfermedades neurológicas por lo que se debe tener más cuidado. "Los niños con un buen desarrollo, casi nunca tienen complicaciones con el reflujo. Yo en casi 20 años que llevo con esta práctica, no he visto nunca un niño morirse solamente por reflujo, que ha sido neurológicamente normal".
Tratamiento
Para Soriano, el tratamiento simple "se cancela el ácido con un medicamento que inhibe la secreción ácida y al no quemarse el esófago al subir el contenido gástrico, se mejora la válvula que está entre el esófago y el estómago y se cura el reflujo"
Se debe entender que el reflujo gastroesofágico "casi siempre es algo normal y muy rara vez causa daños severos en niños neurológicamente normales".
El mensaje del experto para las mamás es que estén tranquilas cuando los niños botan "chanchitos", ya que es algo normal y no causa de preocupación.