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Mujer durmió con lentes de contacto y casi queda ciega

El médico que la trató advirtió de los riesgos de esta práctica que es más común de lo que se piensa.

24Horas.cl Tvn

© Freepik

Jueves 9 de mayo de 2019

Una mujer que dormía recurrentemente con sus lentes de contactos puestos sufrió una grave infección en un ojo que casi la deja ciega.

El médico que trató a la joven compartió las fuertes imágenes de la infección como una forma de generar conciencia ante esta práctica que es más común de lo que se piensa.

"Duermo en mis contactos todo el tiempo y nunca he tenido un problema", era una de las cosas que el Dr. Patrick Vollmer escuchaba de forma muy frecuente, sin embargo el oftalmólogo advirtió que esto puede generar que bacterias proliferen en los ojos.

Según reveló a través de las redes sociales de su clínica una de sus pacientes llegó de urgencia luego de sentir fuertes molestias tras dormir con sus lentes de contacto. El diagnostico fue que el ojo de la joven estaba infectado con la bacteria Pseudomonas.

 

"Las pseudomonas (bacterias) son una causa importante de morbilidad ocular y sus características oportunistas rápidamente conducen a una ceguera permanente", explicó en la publicación de Facebook .

"La bacteria destruye de manera explosiva a los pacientes la córnea en cuestión de días, dejando una necrosis blanca y espesa (tejido muerto) a su paso", agregó.

La infección se genera cuando las bacterias se alojan en el ojo y comienzan a proliferar, es importante destacar que no se generan de la nada, sino que están en el ambiente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

La bacterias también pueden encontrarse en el agua, por eso se recomienda quitarse los lentes antes de ducharse o ir a la piscina.

El organismo especializado explicó que dormir con los lentes de contacto aumenta de 6 a 8 veces el riesgo de contraer algún tipo de infección.

En el caso de esta paciente, el doctor explicó que la úlcera de la mujer tardó sólo 36 horas de pasar de "pequeña" a "masiva".

Para examinar el daño el médico usó un liquido fluorecente que teñía la superficie infectada, mostrando la extensión del daño.

 

Afortunadamente la enfermedad pudo ser detenida a tiempo con gotas antibióticas que se administraron durante todo el día, a lo que sumaron esteroides para ayudar a prevenir cicatrices permanentes en el ojo.