Una mujer de 55 años en York, Inglaterra ha llamado la atención del mundo luego que le descubrieran dos gusanos viviendo en su frente tras ir al doctor por un simple dolor.
La mujer, de la que no reveló su nombre, llegó hasta la consulta de un doctor por un fuerte dolor de cabeza, específicamente en la frente, donde además tenía una evidente hinchazón, pero le aseguraron que sólo se trataba de una picadura de insecto infectada, por lo que le dieron antibióticos y reposo, sin embargo con el pasar de los días el dolor empeoró y la hinchazón llegó a los ojos.
Al ver que los antibióticos no estaban dando resultado la mujer decidió ir a la urgencia de una clínica donde luego de varios exámenes los médicos entraron a un gusano viviendo dentro de su cara.
El llamativo caso de esta paciente fue publicado en el último informe del British Medical Jpournal, debido a lo poco que se ven casos de este tipo.
Los especialistas una vez que detectaron donde estaba el gusano lo removieron manualmente para determinar de qué se trataba.
Pero eso no fue todo, ya que en estudios posteriores encontraron otro gusano igual, pero viviendo más al interior de la frente de la mujer.
Finalmente tras unos estudios enviados al London School of Tropical Medicine determinaron que era una larva de Cordylobia rodhaini, conocida también como mosca de Lund, una especie que vive en las selvas tropicales de África.
La particularidad que tiene la mosca de Lund es que pone los huevos dentro de los animales para que la larva crezca. Después de madurar bajo la piel, la larva sale formando una herida y cae al suelo para luego transformarse en la mosca. Normalmente prefieren los mamíferos de piel delgada como los roedores, por lo que llamó la atención en este caso.
Sólo se han reportado 14 casos de este tipo en el mundo.
La mujer habría contraído los gusanos en un viaje a Uganda donde realizó una incursión a la selva tropical del Parque Nacional Kibale.
Al parecer ella no habría sido la única afectada, ya que según la publicación del BMJ Case Reports, un niño que viajaba en el mismo grupo que la paciente habría presentado los mismo síntomas, pero con una erupción en la espalda.
Foto: BMJ Case Reports