El polémico estudio fue publicado en la revista estadounidense 'DeNovo Scientific Journal', donde se asegura que el Yeti es el descendiente de un cruce entre machos de esta supuesta especie de homínido y hembras de homo sapiens hace 15.000 años.
La investigación, liderada por Melba S.Ketchum, afirma que las prueban avalan la existencia del Yeti, a pesar de que la comunidad científica es reacia a creerlo.
El trabajo recogió 1.110 muestras de pelos, sangre y restos de supuestos Yetis de diferentes partes del mundo.
Sin embargo, el trabajo ha sido cuestionado por el editor adjunto de la revista científica 'Skeptical Inquirer', Benjamin Radford, quien advierte que los resultados se pueden deber a la poca rigurosidad de las muestras obtenidas durante la pericia forense, según señala el portal ABC.
Desde 1951 que no han dejado de publicarse artículos sobre las supuestas apariciones del Yeti, además de estudios que apuntaban a que su origen es totalmente humano, hasta ahora.