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Retiran controvertido aditivo de bebidas energéticas

Coca-Cola se une a PepsiCo y dejará de utilizar aceite vegetal bromado, un producto químico que puede acumularse en el cuerpo y causar efectos nocivos.

Fernando Jimenez

Lunes 5 de mayo de 2014

Coca-Cola decidió retirar de los ingredientes de una de sus tradicionales bebidas energéticas un controvertido aceite químicamente modificado, todo a petición de una adolescente estadounidense, quien en solamente una semana logró reunir 60 mil firmas, según informa el portal Mashable.

La medida se adoptará a finales de año en vista de la presencia del aceite vegetal bromado (BVO, por sus siglas en inglés), el cual es capaz de acumularse en el cuerpo y causar efectos tóxicos.

La campaña online fue puesta en marcha por Sarah Kavanagh, una adolescente que criticó a la compañía de Atlanta (Georgia) por incluir este tipo de ingredientes en productos destinados a personas interesadas en cuidar su salud.

En declaraciones recogidas por la cadena BBC, el portavoz de Coca-Cola, Josh Gold, destacó que la decisión no se debe a una cuestión de seguridad: "Todas nuestras bebidas, incluidas las que tienen BVO, son seguras y lo han sido siempre, cumplen con todas las regulaciones en los países en que se venden. La seguridad y calidad de nuestros productos es nuestra máxima prioridad".

De hecho, Powerade no será la primera bebida de la que se ha retirado este componente tóxico. En 2013, la compañía PepsiCo también quitó el ingrediente de su producto Gatorade y también a raíz de una petición lanzada por la misma joven activista.

Según la Administración de Alimentos y Medicinas de EE.UU (FDA, por sus siglas en inglés) el aceite vegetal bromado es utilizado como estabilizador para los aceites del sabor en una serie de refrescos con gusto a fruta que están en venta en EE.UU., tales como Mountain Dew, Fresca y todos los sabores de Squirt.

Según revela la web DoctorOz.com, el BVO fue creado originalmente como un retardante del fuego en ropas de niños y mantas. En los años '70, este elemento fue aprobado por vez primera "pendiente de investigación adicional", si bien su situación de interinidad sigue como "aditivo alimenticio" 40 años después.

La FDA la catalogó como "generalmente reconocida como segura" en 1970, aunque solo puede ser usado en bebidas no alcohólicas en una proporción de hasta 15 partes por millón.

Investigadores de la prestigiosa Clínica Mayo han relacionado el consumo excesivo de bebidas que contienen BVO con efectos negativos para la salud, como pérdidas de memoria y problemas en la piel y los nervios.

Según la BBC, Coca-Cola pretende cambiar el BVO por ester de glicerol de colofonia o acetato isobutirato de sacarosa, presentes con asiduidad en los chicles. De hecho, algunas de sus variedades de Powerade ya han desechado el BVO.