Click acá para ir directamente al contenido

¿Sabías que una de cada cinco mujeres sufre problemas a la tiroides?

Esta glándula controla la frecuencia cardíaca, el peso corporal y la regularidad menstrual

24Horas.cl Tvn

Viernes 20 de mayo de 2016

La tiroides es una glándula con forma de mariposa, ubicada en la parte inferior del cuello y es la responsable de la producción de hormonas que controlan el metabolismo, el equilibrio cardiovascular y el crecimiento del organismo, por lo que es importante estar alerta con su funcionamiento.

 

Además esta glándula produce, almacena y libera las hormonas tiroideas, que son la Tiroxina (T4) y la Trivodotironina (T3). Según la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (SOCHED), una de cada cinco mujeres sufre de problemas a la tiroides. En estos casos la mayoría de las personas no ha recibido un diagnóstico certero, atribuyendo sus síntomas al cansancio o depresión.

 

La doctora Berta Garrido, endocrinóloga de Clínica Ciudad del Mar, explica que “es importante estar alerta a las señales que el organismo va presentando, de modo que se pueda llevar a cabo un tratamiento efectivo acorde con el mal que cada paciente presente. Así, se controlará la disfunción y se recuperará la calidad de vida de la persona”.

Tipos de alteraciones

Los trastornos que afectan la glándula son cada vez más comunes en Chile, provocando una serie de enfermedades que son importantes de detectar a tiempo, para evitar problemas más serios de salud. Las alteraciones más comunes son:

Bocio: es el agrandamiento de la glándula tiroides, que puede ser con función tiroidea normal, hiperfunción o hipofunción.

Hipotiroidismo: es el desorden tiroideo más frecuente, pues es el que tiene mayor prevalencia en nuestro país, sobre todo en la población femenina, donde una de cada cinco mujeres lo padece. Está presente cuando hay una insuficiencia de las hormonas tiroideas. Se caracteriza por manifestaciones de cansancio, sueño, piel reseca o escamosa, aumento de peso, intolerancia al frío y dolores musculares o de las articulaciones, entre otros.

El diagnóstico depende de un examen de sangre que indique un nivel elevado de TSH y bajo de T4 o T3, ya que los síntomas que se presentan no son exclusivos del hipotiroidismo.

La endocrinóloga señala que es importante tratar a tiempo esta enfermedad, pues puede causar arritmias u otras alteraciones del corazón. “La ausencia de diagnóstico y tratamiento puede llevar a desarrollar un coma mixedematoso”, indica.

Junto con esto la dra. Garrido explica que para tratar esta enfermedad se deben usar medicamentos que reemplacen la hormona que la tiroides no es capaz de producir y controlar, todo bajo la supervisión de un especialista.

 

Hipertiroidismo: enfermedad que aqueja a una de cada cien mujeres y uno de cada mil hombres, que se caracteriza por la producción en exceso de las hormonas tiroideas. Entre sus síntomas más comunes se encuentran la pérdida de peso, aumento de la frecuencia cardiaca, sensibilidad al calor, sudoración excesiva, ansiedad, irritabilidad y trastornos en la menstruación.

Los casos de hipertiroidismo se presentan con muy baja frecuencia en nuestro país, donde sólo un 0,5% de la población general lo desarrolla, cifra muy semejante a las comunicadas en otras partes del mundo, donde los casos no superan el 1%.

De acuerdo a la doctora Berta Garrido, para combatir esta enfermedad hay tres tratamientos posibles: uso de fármacos, yodo radioactivo y/o cirugía. Esto ayudará a disminuir los niveles de las hormonas alteradas.

Nódulos tiroideos: son protuberancias anormales producto de un crecimiento del tejido tiroideo encapsulado. Pueden desarrollarse a cualquier edad, pero con más frecuencia en las mujeres de mediana edad. En la mayoría de los casos son benignos y sólo el 5% de ellos pueden ser cancerígenos.

Para detectar los nódulos, el mejor procedimiento es la ecografía tiroidea, pues da una orientación al médico respecto a su tamaño y características. Además, se pueden requerir pruebas sanguíneas para revisar el funcionamiento de la glándula.

 

Los nódulos no presentan síntomas y, en general, no representan gran peligro, aunque es importante diagnosticarlos a tiempo para evitar alguna complicación. "Generalmente estos nódulos pueden no presentar síntomas, pero a veces, al ser de mayor tamaño, puede causar dolor o ronquera e incluso dificultar el tragar o respirar", afirma la especialista.

Fotografías Getty Images