La Nasa informó que el próximo 16 de junio entrará en la atmósfera de la tierra el satélite Tropical Rainfall Measuring Mission (TRMM), desintegrándose en diferentes fragmentos, los que caerían de manera descontrolada.
El satélite de 3,6 toneladas finalizó su misión operativa en abril pasado, momento desde el cual ha sido vigilado por la Red de Vigilancia Espacial de Estados Unidos, quienes han seguido de cerca su rumbo.
La NASA estima, según publicó en su página web, que doce componentes de la nave espacial podrían sobrevivir al calor extremo del proceso. Y que la probabilidad de que uno de esos fragmentos alcance a alguien es sumamente remota.
Las zonas que hasta el momento no estarían en riesgo son Europa, Rusia, América del Norte y Japón.