Theresa E DiDonato, piscóloga, investigadora de Loyola University Maryland, publicó un artículo que explica qué tan bueno es enviarse mensajes constantemente entre una pareja.
La especialista asegura que en cuanto más mensajes recibas de la otra persona, más te sentirás obligado a responder, creando el circulo de mantenimiento de relaciones móviles. Si esto se transforma en una obligación, se estaría convirtiendo en un patrón de dependencia y generarían más problemas de los que resuelven.
Según publicó la experta, las parejas que se escriben demasiado, incluso más de lo que hablan en persona, podrían estar en problemas: los mensajes de texto ponen cierta distancia y pueden ser espacios de relativa confianza para abordar temas complejos, molestias o tratar problemas. Además, por mensajes sería muy fácil malinterpretar las señales.
Así, entre menos mensajes intercambien las parejas y más conversaciones profundas tengan las parejas en persona, serían más estables, concluyó la especialista.