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Una experiencia distinta: París a través de los ojos de animales

Novedosa iniciativa en 3D permite visitar la "Ciudad de la Luz" en las mismas condiciones que lo harían un gato, un perro, una abeja, una rata o un halcón.

Fernando Jimenez

Jueves 8 de agosto de 2013

¿Quieres conocer cuál es la visión de un gato, un perro, una abeja, una rata o un halcón? Acá te contamos.

En el marco del proyecto "All Eyes on París" ("Todos los ojos en París"), las empresas francesas Dassault Systémes y Current presentaron la iniciativa de una experiencia realista, que ayudada con tecnología 3D, permite ver a adultos y niños a través de los ojos de animales la tradicional Plaza Vendóme de la capital del Sena.

Los principales monumentos de París, sus calles más famosas y sus gentes, pueden ser contemplados ahora igual que lo haría cualquiera de estos animales. El proyecto forma parte del festival Futur en Seine, y sus creadores prometen añadir más animales a la lista y más localizaciones de la ciudad.

Dassault Systèmes pone su plataforma 3DEXPERIENCE de modelado 3D, simulación y serious games. Current, especializada en transmedia, aporta el universo inmersivo y tres veterinarios oftalmólogos sus conocimientos para que "Todos los ojos en París" recree de forma fiel la visión animal, señala The Huffington Post.

Dentro de las conclusiones, se asume que los humanos ven de forma muy diferente a como ven las distintas especies animales. La visión tiene algunas ventajas respecto a la de otros animales, pero también limitaciones que no sufren otras especies.

Así, mientras el ojo humano cuenta con elementos como la mácula lútea o la fóvea, que le permiten ver con una gran agudeza y detalle, los gatos -que carecen de ambos elementos- ven la realidad con trazos muy gruesos. En cambio, su ángulo de visión es muy superior al humano.

La experiencia permite pasear por París y verla con otro color. Los ojos humanos son tricrómatas, perciben los tres colores básicos, rojo, azul y verde y, combinándolos, reproducen la realidad. Pero gatos y perros son dicrómatas, no captan el rojo. Peor lo tienen las ratas, que además de ver el mundo desde muy abajo, sólo lo hacen en blanco y negro. Encima, son miopes: más allá de unos cuantos centímetros todo es borroso.