No sólo la piel se ve expuesta a los daños que el sol puede ocasionar, los ojos son otros órganos que deben mantenerse alejados de la radiación ultravioleta debido a que ésta puede provocar importantes lesiones, que deben prevenirse desde la infancia.
Con el propósito de evitar daños oculares ocasionados por el sol, la oftalmóloga de Clínica Vespucio Dra. Paola Dorta, se refiere a las patologías asociadas y explica los detalles que hay que considerar para prever riesgos mayores.
Las diversas estructuras del globo ocular y piel de los párpados se ven afectadas por la radiación ultravioleta (UV) “debido a que ésta genera daño degenerativo en la piel de los párpados que se encuentra más vulnerable al estar siempre descubierta. También, produce lesiones en la estructura del globo ocular como lesiones en la córnea, como las queratitis y lesiones degenerativas en conjuntiva como los Pterigion (crecimiento anormal por inflamación de tejido de la conjuntiva). Se ha asociado también a daños en el cristalino, siendo un factor de riesgo para el desarrollo de catarata”, aclara la especialista.
Además los rayos de tipo UV, son responsables de daños en la retina, “particularmente en la mácula, lugar donde se encuentran las células encargadas de la visión”, explica.
Los rayos solares se reflejan en superficies como el agua, la nieve o la arena, siendo capaces de afectar de manera directa o indirecta al ojo. “A causa de esto, es relevante que los anteojos tengan una buena cobertura frontal y lateral, con un grado de certificación de filtro UV 99%-100% tales como el filtro UV 400, sin que sea relevante el color del lente ni su costo”. “Cuando las personas están expuestas a una mayor exposición por ejemplo por deporte o condiciones laborales es necesario verificar que su lente sea el adecuado y cumpla con las normas de seguridad requeridas”, comenta.
Según la oftalmóloga es muy relevante considerar la prevención desde la infancia ya que “los niños tienen un cristalino más transparente y su piel es más delgada y delicada, además hay que tener en cuenta que los daños provocados por el sol son acumulativos”, afirma.
Otro dato relevante a considerar es que “el color de los ojos no importa debido a que el riesgo por exposición solar es igual para todos”.
El peligro de utilizar anteojos sin filtro puede darnos una falsa seguridad y exponernos aún más. Es recomendable que las personas que usan lentes ópticos les incorporen filtros UV, los que muchas veces se logran a través de pantallas sobre el lente óptico o bien confeccionando lentes de sol con graduación.