El alzhéimer es la primera causa de discapacidad neurodegenerativa en todo el mundo, por este motivo científicos españoles han creado un fármaco experimental.
El grupo de expertos de Euroespes, encabezado por Ramón Cacabelos ha trabajado en un prototipo que busca activar un sistema inmune contra las proteínas beta-amiloides que son las que se acumulan en el cerebro y causan las desconexión neuronal.
Según determinó la investigación estas proteínas no se usan en forma directa para causar la rección inmune, son envueltas en una liposoma denominada bolsa de grasa antes de ser inyectadas.
En una publicación de la revista International Journal of Alzheimer Disease afirman que las vacunas hay que suministrarla en más de una ocasión y en varias dosis diferentes.
La primera vacuna produce una respuesta inmunológica que elimina las placas de proteína beta-amiloide en el caso de animales ya enfermos e impedía que se formaran en los sanos, en la segunda no aparecían casos de meningoencefalitis y la tercera tampoco había microhemorragias cerebrales.
Los resultados en los animales han sido tan exitosos que el producto ya ha sido patentado y sólo le falta la autorización para probarlo en seres humanos.
El autor de la investigación indica que en tres o cuatro meses estarían listos para las primeras pruebas en personas y si los procesos se cumplen en las fechas estimadas antes de ocho años los trabajo deberían estar listos.
Este medicamento sólo servirá para el 50% de los afectados, a pesar de esto el porcentaje no deja de ser importante ante la cantidad de personas que sufren la enfermedad.
Aunque algunos expertos piensan que una vacuna contra el alzhéimer no es posible.