La investigación de B612 de la NASA ha tenido como objetivo el estudio y análisis de los lugares donde han impactado diversos asteroides y meteoritos en años recientes.
¿El método? una red de sensores que capta explosiones atómicas hechas de manera clandestina, según reportó la agencia Europa Press.
Del mismo modo, el trabajo ha determinado que la mayoría de estas rocas espaciales se desintegraron en lo alto de la atmósfera, de manera que sus daños en el planeta han sido mínimos.
También hay ejemplos de meteoritos que, al caer sobre el océano, no han podido ser tan observables como el que cayó en 2013 de la localidad rusa de Chelyabinsk, a pesar de que su tamaño era similar.
Por si fuera poco, tres de estos "eventos" han tenido relación con las costas y cercanías de Chile.
Mira acá el video explicativo.