Los besos corresponden a una de las formas más placenteras de comunicarnos. Muchos se besan por amor o sólo atracción, sin embargo, este acto de afecto también contribuye a un buen estado de salud. Entre los beneficios de esta acción, se ha descubierto que un beso ayuda a quemar calorías, activa la circulación sanguínea, aumenta los niveles de bienestar,actúa como antídoto frente a la depresión y disminuye la formación de arrugas.
Besar de forma apasionada no sólo aumenta tu estado de bienestar, sino que también nos hace ejercitar más de 30 músculos faciales, disminuyendo así la formación de arrugas y estimulando la regeneración de la piel.
Asimismo, en un beso de tres minutos podemos llegar a quemar hasta 13 calorías. Además, los especialistas sostienen que besarse produce bienestar porque nos hace liberar oxitocina, una hormona asociada con el enamoramiento, el cariño, la ternura, el amamantamiento, el orgasmo y el parto.
Otro punto interesante, es que los besos se han convertido en una importantísima terapia en contra de la depresión. La liberación de endorfinas que la acción de besar activa en nuestro cuerpo, produce una sensación placentera que reduce los cuadros de angustia, desanimo, tristeza o aflicción.
Por otro lado, se ha demostrado que estimulan la secreción de otras hormonas que funcionan como analgésicos, alivian alergias y retrasan la aparición de síntomas como estornudos y secreción nasal. También, reduce las probabilidades de sufrir alextimia, un desorden neurológico que consiste en la imposibilidad de dar expresión verbal a las emociones.
Y en lo concerniente a la higiene, según los estudios expuestos en el sitio WorlDental.org, cuando nos damos un buen beso, aumenta el flujo de saliva en nuestra boca, que es lo que nos ayuda a mantenerla saludable junto con dientes y encías.