Las plataformas de creación de agentes, conocidas como Agent Builders, son una tendencia tecnológica clave a nivel global. Estas herramientas están transformando la manera en que las organizaciones operan, permitiendo a las empresas diseñar asistentes inteligentes que aprenden de su propio conocimiento interno, entregan respuestas precisas y ejecutan tareas de forma autónoma en sistemas empresariales.
“Ya no se trata solo de usar IA, sino de construir ecosistemas inteligentes dentro de cada organización”, explica Cristian Zárate, AI Product Owner de la empresa chilena Orión.
Latinoamérica acelera la “agentización” empresarial
La automatización con IA está ganando terreno rápidamente en Latinoamérica. Países como Chile, Colombia y Perú han mostrado un crecimiento sostenido en el uso de estas plataformas durante 2025. De hecho, el mercado latinoamericano de agentes de IA proyecta un fuerte crecimiento a una tasa del 47% anual. En este panorama, Orión se posiciona como una de las compañías pioneras en habilitar esta tecnología de forma integral en Chile.
Para responder a esta demanda, Orión ha desarrollado Agent Builder by Orión, una plataforma enfocada en la creación de bases de conocimiento personalizadas y la capacidad de ejecución de tareas en sistemas. Esto permite crear agentes autónomos prediseñados con objetivos específicos. A diferencia de otras soluciones, la plataforma es agnóstica al motor de IA, pudiendo integrar modelos como Gemini, OpenAI o Anthropic.
Control y acceso a la inteligencia artificial
La solución de Orión permite a las empresas cargar su documentación interna para construir bases de conocimiento confiables, manteniendo el control total sobre la información. El desafío de adoptar IA se simplifica con este desarrollo , permitiendo que “incluso equipos no técnicos puedan crear y administrar sus propios agentes”, señala Cristian Zárate.
El valor estratégico de la automatización
El avance de los Agent Builders refleja que las empresas están migrando a la construcción de ecosistemas compuestos por múltiples agentes especializados. El valor de esta tecnología radica en su capacidad para complementar el trabajo humano. Según Zárate, el objetivo es “liberar tiempo para que las personas se enfoquen en tareas más estratégicas, mientras la tecnología se encarga de procesar y conectar el conocimiento que ya existe dentro de las organizaciones”
