Expertos advirtieron una explosiva alza de la diabetes en Chile durante la pandemia del COVID-19, hecho que mantiene en alerta a la comunidad de especialistas.
Según dijo a La Tercera el diabetólogo de la Red UC-Christus, Javier Vega, "si la última Encuesta Nacional de Salud habla de un 12,3% de prevalencia en Chile, yo creo que para la siguiente encuesta nos acercaremos al 15%".
En esa misma línea, el especialista consideró que este aumento "es harto, pensando que eso podría significar casi 600 mil personas más con diabetes en Chile".
Además de estas proyecciones, el COVID-19 y la propia diabetes favorecen la aparición entre ambas enfermedades, siendo el coronavirus una de las que ataca las células y órganos encargados de procesar y mantener los niveles de azucar, mientras que la propia diabetes es considerado un factor de riesgo en caso de contagiarse.
De acuerdo a lo explicado en el citado medio por la doctora Ana Claudia Villarroel, nutrióloga y diabetóloga de la Clínica Santa María, "el coronavirus y la diabetes tienen una relación bidireccional. Por un lado, la diabetes favorece una evolución grave de quienes se contagien por COVID y, por otra parte, la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 favorece que se descompense una diabetes preexistente, o incluso que se genere una diabetes de nueva aparición".
¿Qué es la diabetes?
La Organizaci´ón Mundial de la Salud (OMS) define a la diabetes como una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta insulina suficiente o cuando el organismo no la utiliza eficazmente. La insulina es la hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, la cual, si se mantiene alta, puede producir daño en lor órganos y sistema del cuerpo.
Entre algunas de las consecuencias de la diabetes se encuentra la "ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", convirtiéndose en la novena causa más importante de fallecimientos a nivel mundial.
Esta enfermedad ha ido al alza en los últimos años a nivel mundial, pasando de los 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014, concentrando la la mayoría de las alzas. En ese sentido, según la OMS existen tres tipos de diabetes:
Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 es la denominada "insulinodependiente, juvenil o de inicio de la infancia", caracterizada por una deficiente producción de insulina, requiriendo la administración diaria de esta hormona.
Entre los síntomas de esta se encuentran la excreción excesiva de orina, sed, hambre constante, pérdida de peso, trastornos visuales y cansancio; los cuales podrían aparecer de forma súbita.
Hasta la fecha se desconoce la causa y cómo prevenir este tipo de diabetes.
Diabetes tipo 2
Por otro lado, se encuentra la denominada Diabetes tipo 2 o no insulinodependiente, la cual se debe a la utilización ineficaz de la insulina por el organismo.
Los síntomas pueden parecerse a los de la diabetes tipo 1 pero generalmente son menos intensos, por lo que muchas veces es detectada en una etapa tardía.
Más de un 95% de las personas con diabetes presentan este tipo, afectando en su gran mayoría a personas con exceso de peso e inactividad física.
Diabetes gestacional
El tercer tipo de diabetes es la gestacional, correspondiendo a una hiperglucemia que se mantiene a niveles inferiores para diagnosticar diabetes, pudiendo generar complicaciones durante el embarazo y el parto.
Además, es posible que tanto la madre como el hijo o hija corran más riesgo de tener diabetes tipo 2 en el futuro.
Es posible detectar este tipo de diabetes gracias a pruebas diagnístcas prenatales, y no porque la gestante tenga síntomas descritos anteriormente.
Prevención
Desde la OMS también subrayaron que hay medidas "simples relacionadas con el modo de vida que resultan eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo".
Según exponen las y los expertos, se recomienda conseguir un peso corporal saludable y mantenerse en él, realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada la mayoría de los días, continuar un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas, y no consumir tabaco.