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Ortodoncia invisible en niños: ventajas, desventajas y recomendaciones

Los alineadores transparentes son un método de rectificación dental que en los últimos años ha desplazado los sistemas tradicionales, incluso en niños.

24horas.cl

Lunes 18 de marzo de 2024

La ortodoncia invisible es un procedimiento que busca corregir la posición de los dientes utilizando alineadores para movilizar los dientes de manera gradual. Ha ganado popularidad debido a su eficacia en el tratamiento de una gran cantidad de alteraciones de los dientes, como apiñamiento, dientes espaciados, sobremordida, mordida cruzada, entre otros.

En el caso de los menores de edad, este método también se ha posicionado como una opción preferente.

“Los alineadores transparentes son un sistema de tratamiento de ortodoncia que en los últimos años ha desplazado los sistemas tradicionales, incluso en niños. Son unas placas transparentes removibles, que acompañan el crecimiento del niño al mismo tiempo que corrigen alguna alteración. Es un sistema tecnológico, cómodo y eficiente”, explicó Laura Cruz, odontopediatra y directora de Club Ratón Pérez de Clínica Santa Blanca.

De acuerdo a Claudia Morales, ortodoncista del Club Ratón Pérez, las diferencias con la ortodoncia tradicional son varias. Una de ellas es el material, ya que los tratamientos habituales en su mayoría utilizan brackets metálicos o cerámicos pegados al diente. Mientras que las placas son transparentes, removibles y poco invasivas.

“Además, si bien en ambos casos el diagnóstico es a través de un estudio, la planificación para el procedimiento invisible es digital, lo que permite ver cómo se moverán los dientes en cada etapa. Son una opción de procedimiento para las primeras fases de ortodoncia que se hacen en niños entre 6 a 12 años aproximadamente”, agregó la doctora Morales.

Sin embargo, la doctora Cruz hizo hincapié en que no todos los niños son candidatos para la ortodoncia transparente, por lo que deben ser evaluados previamente por especialistas en ortodoncia y odontopediatría. Ambas especialidades trabajan juntas en el tratamiento integral de los pacientes.

“Las ventajas son que es removible, facilita la higiene, el cepillado y el uso de seda dental. Es cómodo, no provoca dolor por el contacto con alambres o brackets y los resultados son predecibles. Tiene respaldo digital ante pérdidas y disminuye las idas al dentista. Las desventajas son que como las placas se sacan, existe más riesgo de extravío. Requiere de la cooperación del niño para el retiro e instalación para alimentarse. No es para todos los casos y puede ser más costoso”, indicó Laura Cruz.

Según la directora, no existe tope de edad para usar este sistema. Lo que va a determinar si el paciente es candidato para dicho método, es un buen diagnóstico. Por otro lado, mencionó que actualmente casi todas las alteraciones se pueden tratar con alineadores, pero como todo requiere de una evaluación previa integral.

“Se hace entrega del kit de alineadores, los cuales se cambian cada cierto tiempo, logrando los movimientos necesarios para corregir la alteración. Se usan 22 horas diarias y se retiran sólo para alimentarse. Hay que mantenerlos en su caja limpios y secos. La higiene bucal es clave después de comer y no se puede fumar con ellos puestos. Los controles dependen del caso, pero suelen ser cada tres meses. El paciente puede ir cambiando sus placas cada una semana más o menos”, finalizó la doctora Laura Cruz.