Los videojuegos son un contenido de entretenimiento que proporciona horas de diversión, pero los jugadores también experimentan una serie de beneficios sociales y emocionales, ya que les ayudan a aliviar el estrés, a mejorar la creatividad e incluso a conectar con otras personas.
Divertirse es la razón principal por la que las personas juegan a videojuegos (el 69% de los jugadores a nivel global), como recoge el estudio 'Power of Play', que ha publicado la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) en colaboración con la he Entertainment Software Association of America (ESA) y Video Games Europe.
Pero los encuestados (12.847 jugadores activos a nivel mundial, 1.134 jugadores españoles) también señalaron otras razones, como entretenerse 0.1(63%) o para reducir el estrés (55%). En los doce países en los que se ha realizado el estudio, el 71% de los participantes afirmaron que jugar a videojuegos les ayuda a sentirse menos estresados.
Los jugadores también dicen haber adquirido habilidades valiosas para la vida aplicables fuera del mundo virtual de los videojuegos. Por ejemplo, el 64% opina que pueden mejorar las capacidades de resolución de problemas, matemáticas, tecnología, ciencia e ingeniería.
Para el 78% de los encuestados, los videojuegos mejoran la creatividad, mientras que tres cuartas partes de los encuestados está de acuerdo en que desarrollan habilidades cognitivas (74%) y sirven para fomentar la colaboración y el trabajo en equipo (74%).