Investigadores, durante cientos de años, trataron de interpretar los motivos que gatillaron la construcción de la Gran Muralla China, una de las siete maravillas del mundo y, hasta la fecha, consideran que su función estaba ligada a estrategias militares para frenar invasiones.
No obstante, un reciente estudio realizado por la Universidad de Cambridge señaló que su estructura también se empleó para salvaguardar territorios, con fines totalmente diferentes.
Y aunque siempre se pensó que el principal objetivo era proteger al imperio, este nuevo estudio propone que existen altas probabilidades que haya tenido una segunda función para el cuidado y la protección de actividades esenciales para aquellas sociedades.
Los investigadores revelaron aspectos desconocidos de la estructura de 737 kilómetros, revelando la existencia de estructuras auxiliares ligadas al pastoreo y la ganadería.
Los científicos quedaron sorprendidos al ver los resultados de la investigación y no descartan la posibilidad de llegar a nuevos hallazgos.