Maggie MacDonnell, profesora de alumnos en el Ártico canadiense, ganó en este fin de semana el premio Global Teacher Prize, galardón a el o la profesora considerada como la mejor del mundo en el que también hubo un chileno compitiendo.
La docente desempeña en una escuela de esquimales Inuit y vive alejada de las grandes urbes de Canadá al establecerse en Salluit, comunidad de tan sólo 1.300 personas en Québec que lidia diariamente con problemas como embarazos adolescentes, abusos sexuales o problemas de droga, además de enfrentar las altas de suicidio adolescente.
De hecho, la profesora dijo haber sido testigo de la menos diez fallecimientos. “Como profesora, cuando llego a la escuela al día siguiente de un suicidio, hay un asiento vacío en mi aula donde impera un silencio vital”, aseguró.
Además, McDonnell dijo que "yo no he ganado esto sino con ellos", a lo cual un alumno suyo respondió: "Me he convertido en la persona que soy gracias a mi profesora".
Por eso, la principal razón del jurado para que MacDonell se llevase el galardón, además de un millón de dólares para proyectos educativos, fue que está “cambiando la vida de sus estudiantes y transformando a su comunidad”.