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Sostenibilidad

Una nueva vida para las turbinas eólicas en desuso

Las turbinas eólicas duran alrededor de 20 años… ¿y después de su vida útil, qué hacemos con ellas?

Daniela Marshall

Jueves 28 de marzo de 2024

Dentro de las alternativas que ofrecen hoy las energías renovables, una de las que crecen a mayor velocidad es la eólica, y su uso sigue aumentando exponencialmente año a año a medida que aumenta la necesidad de ser más consciente con el medioambiente y el uso de sus recursos. Pero, desafortunadamente, la vida útil de estas turbinas es limitada: su tiempo de utilización rodea los 20 años, convirtiendo el reciclaje de estas enormes infraestructuras en un dolor de cabeza para la industria.

Para hacernos una idea, hasta el 85% de una turbina eólica, incluyendo el mástil de acero y los componentes eléctricos hechos de metales como el cobre, se pueden reciclar. La dificultad está en las palas de la turbina, cuyos desechos ya representan el 10% de los residuos de materiales compuestos reforzados con fibra en Europa. A esto, se suma que la Universidad de Strathclyde estima que para 2050 habrá 2 millones de toneladas de residuos de turbinas eólicas que deberán eliminarse de forma segura alrededor de todo el mundo.

Pero afortunadamente ya hay quienes están trabajando en cambiar el destino de estas palas, de ser desechos a darles una nueva vida útil, ¡y de la forma más innovadora!

Uno de estos ejemplos es Dinamarca, el que se ha convertido en uno de los países más avanzados en el uso de energías renovables, cubriendo el 40% de sus necesidades energéticas con turbinas a viento, y comprometiéndose además a avanzar hacia un 70% de cobertura para el año 2030. El desafío de los daneses hoy es que, dado que la vida útil de estas estructuras es acotada, están trabajando en alternativas que les permiten por una parte, reutilizar las palas y además, avanzar en el desarrollo de las primeras palas de turbina 100% reciclables.

Entendiéndose esta situación como un problema de la industria, el gobierno de Dinamarca encargó a diferentes empresas el reciclaje de estas estructuras durante un periodo de tres años, donde empresas como Siemens han aportado con el desarrollo de las primeras turbinas eólicas 100% del mundo. Pero el tema siguen siendo las turbinas que se usaron en los últimos años, y aquí es donde surgió la iniciativa del proyecto de investigación Re-Wind, que está transformando el uso de estas palas en estructuras de utilidad social, como estacionamientos para bicicletas, puentes peatonales y áreas de estacionamiento, con el mínimo ajuste posible y el menor material necesario para su reutilización.

Re-Wind explora la posible reutilización de las palas en estructuras arquitectónicas y de ingeniería, y sus ideas ya se están implementado en el puerto de Aalborg, Dinamarca, donde se puede encontrar un inusual garaje para bicicletas, construido a partir de turbinas eólicas reales que alguna vez estuvieron en uso. Por lo pronto, el equipo de Re-Wind continúa explorando alternativas de reutilización integradas en estructuras arquitectónicas y de ingeniería en Dinamarca, entregando una solución concreta al problema de estos desechos.

Estos son los primeros pasos para ir avanzando en el camino de las energías renovables con responsabilidad con el planeta. Si bien las alternativas a las fuentes energéticas tradicionales resuelven un importante problema, como es la disminución de emisiones y el uso de energía limpia, es de toda lógica también asumir como parte del proceso el pensar cómo se gestionan los desechos de las estructuras, y de esta forma inspirar a otros como lo están haciendo los daneses, utilizando la imaginación para resignificar lo que alguna vez se consideró basura.