Fundación Colunga nació en 2012 con la misión de contribuir al desarrollo pleno de la niñez, fortaleciendo a la sociedad civil e impulsando cambios en las políticas públicas. En ese recorrido, la organización identificó un obstáculo central: los datos sobre niñez estaban dispersos entre instituciones públicas, estudios privados y centros de investigación, lo que dificultaba tener una mirada completa.
En 2012 se creó el Observatorio Niñez Colunga para responder a ese vacío, ofreciendo un espacio de referencia donde la información se sistematiza y se traduce en evidencia útil para autoridades, organizaciones sociales y ciudadanía.
Este esfuerzo no se hace en solitario. El Observatorio articula redes con universidades, centros de estudios, expertos nacionales e internacionales y organizaciones sociales, lo que le otorga legitimidad y diversidad de miradas.
Una visión integral del bienestar
El concepto de bienestar en la niñez no se limita a contar con techo, abrigo o alimentación. También incluye sentirse parte de una comunidad, tener voz, acceder a oportunidades y crecer en entornos de protección. Con esa mirada, el Observatorio Niñez Colunga incorpora distintos enfoques: el curso de vida, las capacidades y los derechos, inspirados en marcos internacionales que sitúan a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos y protagonistas de su desarrollo.
A partir de este marco, se considera no solo la dimensión objetiva (lo que se puede medir), sino también la experiencia subjetiva (cómo viven y perciben su realidad) y la relacional (las dinámicas que se generan entre las personas y su entorno).
Evidencia para transformar
Más allá de publicar cifras, Observatorio Niñez Colunga busca impulsar un debate informado y responsable sobre niñez en Chile. Su propósito es que las políticas públicas se diseñen con evidencia reciente y mirada multidimensional, para que niñas, niños y adolescentes no sean una estadística más, sino el centro de las decisiones colectivas.
En un país que todavía arrastra deudas profundas con la niñez, este centro se consolida como un actor indispensable: un espacio que combina investigación, colaboración y compromiso con los derechos humanos, para que cada niño y niña pueda desplegar su potencial en plenitud.