Un porcentaje de los accidentes escolares ocurre fuera del establecimiento educativo, según datos de la Mutual de Seguridad. Sin embargo, teniendo en cuenta que por "fuera de establecimiento" entendemos el trayecto al colegio y, por ende, el transporte, comprenderemos que este tipo de accidentes son los más peligrosos.
Elegir el furgón escolar más seguro para nuestros hijos es, por tanto, una de las tareas claves de febrero, antes de esa vuelta al colegio.
¿EN QUÉ FIJARSE?
1. Sobra decir que nunca se opte por un vehículo "pirata".
2. Verificar que la patente esté inscrita en el Registro Nacional de Transporte Público Escolar. En este mismo formulario se puede comprobar el listado de las personas que están inhabilitadas para trabajar con menores de edad.
3. Exigir que el conductor porte la tarjeta de identificación, esté registrado correctamente en la base de datos anterior y cuente con su licencia en vigor y todos los documentos en regla. Además, los establecimientos deben contar con una copia del certificado de inscripción.
4. El vehículo debe ser amarillo, contar con luz estroboscópica o cinta reflectante a ambos lados y portar un letrero triangular sobre el techo con la leyenda “escolares” (se exceptúan los buses). Toda su documentación debe estar en regla.
5. Los asientos del vehículo deben ir hacia el frente y con un respaldo igual o superior a los 35 cms. Desde el año 2007 todos los asientos deben tener cinturón de seguridad.
6. El tiempo de viaje desde y hacia el colegio no puede ser superior a una hora.
7. Si van más de cinco niños preescolares, el conductor debe ir acompañado por un adulto.
8. El Ministerio de Transportes recomienda a los apoderados suscribir un contrato, por escrito, al momento de solicitar un servicio de transporte escolar.
NORMAS PARA LOS NIÑOS
El autocuidado y dar ejemplo es el principal consejo que otorgan los expertos en prevención de riesgos. Es necesario que los padres enseñen normas de seguridad vial a sus hijos (como no cruzar detrás de un auto) para evitar futuros accidentes. Pero también tiene que dar ejemplo, poniéndose siempre el cinturón de seguridad.
Explica a tu hijo que no debe sacar brazos, piernas o cabeza por las ventanillas. Ni debe distraer al conductor.
Y sé puntual, para que el transportista no trate de recuperar tiempo aumentando la velocidad.