Es la cara más salvaje de la migración en América. En el corazón de la selva caribeña, un infierno que sólo el 2022 dejó 350 fallecidos y decenas de desaparecidos.
Un equipo de TVN se internó en Darién, la ruta irregular que miles personas de todo el mundo cruzan para llegar a Estados Unidos. Un camino mortal que comienza en Colombia y continúa hasta Panamá. Tráfico, bandas criminales, naturaleza más inhóspita. El sueño americano, a veces, termina en desesperación.
“Es la locura total, vi 18 muertos”, contó un migrante.
La jungla que está en el ojo de organismos internacionales, una mina de oro para algunos, una tumba para otros. Esto es Darién, un infierno de la migración en América.
Medellín es el inicio de la peligrosa ruta que utilizan miles de migrantes hacia Estados Unidos. Son más de 10 horas en bus.
"Buscamos un futuro para nuestro hijo, aquí es muy duro, y como está en Venezuela de duro también (...) Nos da un poco de miedo, pero ya salimos. (Lo más fuerte que hemos escuchado) es que se mueren las personas", señaló Ángel Antonio Pérez, quien junto a su pareja y bebe, buscan atravesar la temida Darién.
Los cientos de migrantes llegan hasta Necoclí, un pequeño poblado colombiano que es el penúltimo paso antes de llegar a la selva del Darién.
El paraíso del caribe puede ser también un infierno. La ruta de miles de migrantes para llegar a Estados Unidos puede ser un pacto con la muerte.
En el río Membrillo, en Panamá, dependiendo de los dólares, se pueden escoger rutas. Muchos se desorientan o simplemente desaparecen.
En Panamá el control de fronteras es estricto. Detectan niños posiblemente secuestrados y en distintos albergues encontraron integrantes del Tren de Aragua.
El flujo irregular de migrantes transformó el territorio en un cementerio.
"Los niños están expuestos a muchos riesgos, como animales, gente muerta en el camino”, contó Unicef.
Quienes logran cruzar el Darién, tienen un largo camino por delante, depende de ellos que el sueño americano no se transforme en pesadilla.