Finalmente, el pasado martes, se dio el cierre definitivo al proyecto del mall de Cencosud en la comuna de Vitacura. La municipalidad respaldó la decisión de la Seremi Metropolitana de Transportes que invalidó el Informe de Mitigación de Impacto Vial (IMIV) otorgado en 2024 a la iniciativa.
Según detalló La Segunda, Cenco Malls confirmó que no seguirá adelante con el proyecto tras la decisión de la Seremi y puso fin definitivo a la inversión anunciada de US$125 millones.
Por medio de un comunicado, acusaron a la Seremi de anular el permiso, "argumentando errores que, paradójicamente, provienen de su propia conducción del procedimiento".
Además, el proyecto no tenía el apoyo suficiente de los residentes de la comuna. Por ejemplo, cuatro juntas de vecinos de Vitacura coincidieron en que las medidas propuestas por Cencosud eran insuficientes.
Asimismo, el párroco de la Parroquia San Francisco de Sales, Francisco Cruz Amenábar, ingresó observaciones en la accesibilidad de sacramentos y funerales. Incluso el Colegio Saint George denunció que "la obra, con más de 720 trabajadores simultáneos, generaría congestión y riesgos de convivencia social en los horarios de entrada y salida de clases, según sus informes".
Por otro lado, el factor indígena dio un golpe que Cencosud no esperaba debido a que, la Conadi intervino ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) exigiendo consulta indígena a la Asociación Indigena Dhegn-Winkul y la realización de la ceremonia ancestral Trafquintun para pedir permiso a los antepasados por el uso de la tierra.